Las semillas vistas sólo como mercancías

Existe un convenio internacional llamado UPOV en el cual está inscrito México desde 1978. Este convenio protege las patentes de las empresas investigadoras de biotecnología.

Esta iniciativa propone sumar a México a la versión de la UPOV de 1991 que, a decir de los especialistas, criminaliza a los campesinos que intercambian sus semillas libremente.

Una iniciativa de reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales en México, pone en mayor riesgo a las semillas nativas, que principalmente han sido afectadas por los tratados comerciales T-MEC y el TPP.