Pronunciamiento por la renovación del mundo
El pasado 18 de marzo, pueblo wixárika llevó a cabo la ceremonia de Renovación del mundo, acto espiritual en que se recreó la formación del universo y se realizó el peregrinaje desde los centros ceremoniales que se localizan en las inmediaciones de la sierra madre Occidental, entre los estados de Jalisco, Nayarit y Durango.
La peregrinación tuvo como principal motivación, reafirmar la defensa del territorio sagrado de Wirikuta, -al igual que hace 10 años (febrero 2012)-, cuando se llevó a cabo el primer peritaje tradicional. En esta ocasión al cumplirse una década, las autoridades tradicionales entregaron las ofrendas, realizaron los cantos y rezos para conocer el sentir de las deidades y comunicarlas al resto de la humanidad.
En todo el mundo, más de 400 colectivos registraron sus “altares espejo” (Altares con ofrendas simbólicas a la madre tierra para manifestar su apoyo y solidaridad de manera artística y espiritual), por la cancelación de todas las concesiones mineras en wirikuta.
Reiteraron que no se permita la instalación de ningún megaproyecto industrial en la región, ninguna tomatera, chilera, granjas avícolas, parques eólicos; igualmente por que se cancelen los megaproyectos que atenten contra la vida.
Al finalizar la ceremonia espiritual, ofrecieron un pronunciamiento en el que mencionaron que “el rechazo no es para frenar la economía de los ejidatarios del altiplano, sino porque los sabios mara´acames conocen la fertilidad y productividad que tiene que ver con proyectos sustentables y saludables con el medio ambiente, con proyectos que regeneren el paisaje y los habitantes se incluyan en esta manera de respetar y amar a la naturaleza”.
Convocaron a los científicos y a los distintos niveles de gobierno se sumen a trabajar por construir el buen vivir en la región y que respete la tradición pacífica del pueblo wixárika; que los gobernadores de los estados de Jalisco y San Luis Potosí y el presidente de la república escuchen esta petición, misma que le fue entregada en su propia mano por un grupo que asistió al Palacio Nacional el día 22 de marzo.
